Mi enfoque
El objetivo de la psicoterapia es poder entender y gestionar el sufrimiento y las dificultades personales con el fin de vivir mejor.
Imagínate que la salud mental es como una casa que debe tener unos buenos cimientos, unas buenas paredes maestras y un techo sólido.
Los cimientos serían cuáles son los hábitos cotidianos de la persona. ¿Cómo duerme? ¿Cómo come? ¿Toma tóxicos o tiene relaciones tóxicas? ¿Le gustan las actividades que ocupan su día a día? ¿Está satisfecho/a? ¿Se siente realizado/a? ¿Tiene una vida que merezca la pena ser vivida?
Las paredes maestras serían los recursos emocionales para gestionar los momentos de malestar. ¿A qué recurro cuando me siento mal? ¿Qué recursos pongo en marcha para tolerar el malestar? ¿Son saludables estos recursos?
Finalmente, el techo sería el poder identificar cuál es la naturaleza de la relación con los demás y con uno/a mismo/a. A menudo pensamos en las relaciones como algo que tiene que ver con los demás pero no siempre ponemos en valor que la relación con uno mismo debe ser de calidad.
En este espacio terapéutico propongo al paciente formar equipo para valorar cómo está la casa de la salud mental de cada uno/a y cómo habría que intervenir para mejorar en el nivel que corresponda.